El despacho comenzó a funcionar en mayo de 1988, hasta entonces su titular había permanecido durante diez años como pasante y colaboradora de su maestro D. Antonio Guzmán Reina.
Pese a ser un despacho unipersonal ha contado siempre con la colaboración de jóvenes licenciados en derecho alumnos de la “Escuela de Práctica Jurídica Rafael Yllescas Melendo” del Colegio de Abogados de Córdoba, quienes han realizado su pasantía.
Actualmente son los alumnos del Máster Universitario de Acceso a la Abogacía impartido por la Universidad de Córdoba y la escuela de Práctica Jurídica los que realizan sus prácticas externas en él.
En los comienzos los asuntos penales y civiles, principalmente en materia de propiedad intelectual y piratería, constituían en gran parte el trabajo del despacho, pero con el tiempo su actividad principal se ha centrado en todo lo relacionado con el derecho de familia en su sentido más amplio, si olvidar la adscripción al turno de oficio en materia penal (asistencia al detenido y a victimas de violencia de genero) y menores.
Ahora los procedimientos que se tramitan en los juzgados de familia y en los tribunales eclesiásticos son los más demandados por los clientes, por ello nunca se ha abandonado la formación continua en esta materia, tanto la asistencia a cursos de formación impartidos a instancia del Obispado de Córdoba como la participación en las distintas jornadas que la Asociación Española de Abogados de Familia organiza.